Gabriel José de la Concordia García Márquez, fue el escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano que recibió, en 1982, el Premio Nobel de Literatura.
Está relacionado con el realismo mágico, su obra más conocida, Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de ese movimiento literario.
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena) el 6 de marzo de 1927. Creció con sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, a la población de Sucre, en la que don Gabriel Eligio abrió una farmacia y Luisa Santiaga daría a luz a la mayoría de sus once hijos.
Los
abuelos de García Márquez marcaron el periplo literario del futuro
Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días
(1899-1902), le contaba a Gabriel infinidad de historias de su juventud
y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine.
Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, pasaba los días contando
fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los
miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños:
ella fue la fuente de su visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de
la realidad.
Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó. Cada vez que se le acercaba le daban ganas de besarla, y sólo por el hecho de verla iba con gusto a la escuela.
En ese colegio permaneció hasta 1936, cuando murió el abuelo y tuvo que irse a vivir con sus padres al sabanero y fluvial puerto de Sucre. De allí pasó interno al Colegio San José de Barranquilla, donde a la edad de diez años ya escribía versos humorísticos. En 1940, gracias a una beca, ingresó en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá, una experiencia realmente traumática: el frío del internado de la Ciudad de la Sal lo ponía melancólico y triste.
Después de su graduación en 1947, García Márquez permaneció en Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia. La capital del país fue para García Márquez la ciudad del mundo que más lo impresionó, pues era una ciudad gris, fría, donde todo el mundo se vestía con ropa muy abrigada y negra.
Los estudios de leyes no eran propiamente su pasión, pero logró consolidar su vocación de escritor. El 13 de septiembre de 1947 publicó su primer cuento, La tercera resignación, en el número 80 del suplemento Fin de Semana del rotativo El Espectador, dirigido por Eduardo Zalamea Borda. A las pocas semanas apareció un segundo cuento: Eva está dentro de un gato.
García Márquez perdió muchos libros y manuscritos en el incendio de la pensión donde vivía y tras el cierre de la Unviersidad Nacional de Colombia, se vio obligado a pedir traslado a la Universidad de Cartagena, donde siguió siendo un alumno irregular. Nunca se graduó, pero inició una de sus principales actividades periodísticas: la de columnista.
A principios de los años cuarenta comenzó a gestarse en Barranquilla una especie de asociación de amigos de la literatura que se llamó el Grupo de Barranquilla. Gabriel García Márquez se vinculó a ese grupo. Al principio viajaba desde Cartagena a Barranquilla cada vez que podía. Luego, debido a una neumonía que le obligó a recluirse en Sucre, cambió su trabajo en El Universal por una columna diaria en El Heraldo de Barranquilla, que apareció a partir de enero de 1950 bajo el encabezado de "La jirafa" y firmada por "Septimus".
García Márquez nunca fue un crítico, ni un teórico literario, actividades que, además, no fueron de su predilección: siempre prefirió contar historias. En la época del Grupo de Barranquilla, García Márquez leyó a los grandes escritores rusos, ingleses y norteamericanos, y perfeccionó su estilo directo de periodista. La vida de esos años fue de completo desenfreno y locura. Fueron los tiempos de La Cueva, un bar que se convirtió en el sitio mitológico en el que se reunían los miembros del Grupo de Barranquilla a hacer locuras.
A principios de 1950, cuando ya tenía muy adelantada su primera novela, titulada entonces La casa,
acompañó a doña Luisa Santiaga al pequeño, caliente y polvoriento
Aracataca, con el fin de vender la vieja casa en donde se había criado.
Comprendió entonces que estaba escribiendo una novela falsa, pues su
pueblo no era siquiera una sombra de lo que había conocido en su niñez; a
la obra en curso le cambió el título por La hojarasca, y el
pueblo ya no fue Aracataca, sino Macondo, en honor a los corpulentos
árboles de la familia de las bombáceas, comunes en la región y
semejantes a las ceibas, que alcanzan una altura de entre treinta y
cuarenta metros.
En
febrero de 1954 García Márquez se integró en la redacción de El
Espectador, donde inicialmente se convirtió en el primer columnista de
cine del periodismo colombiano, y luego en brillante cronista y
reportero.
El año siguiente apareció en Bogotá el primer número de la revista Mito, en la cual publicaría tres trabajos: un capítulo de La hojarasca, el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo (1955) y la novela breve El coronel no tiene quien le escriba (1958).
En ese año de 1955, García Márquez ganó el primer premio en el concurso de la Asociación de Escritores y Artistas; publicó La hojarasca y un extenso reportaje por entregas, Relato de un náufrago.
Tres
años estuvo ausente de Colombia. Vivió una larga temporada en París, y
recorrió Polonia y Hungría, la República Democrática Alemana,
Checoslovaquia y la Unión Soviética. La estancia en Europa permitió a
García Márquez ver América Latina desde otra perspectiva.
En
México, residiría muchos años de su vida, y se dedicó a escribir
guiones de cine y durante dos años (1961-1963) trabajó en las revistas
La Familia y Sucesos, de las cuales fue director. De sus intentos
cinematográficos el más exitoso fue El gallo de oro (1963),
basado en el cuento homónimo escrito por Juan Rulfo, que García Márquez
adaptó con el también escritor Carlos Fuentes. El año anterior había
obtenido el premio Esso de Novela Colombiana con La mala hora (1962).
Un
día de 1966 en que se dirigía desde Ciudad de México al balneario de
Acapulco, Gabriel García Márquez tuvo la repentina visión de la novela
que había venido rumiando durante diecisiete años. Consideró que ya la
tenía madura, se sentó a la máquina de escribir y trabajó más de ocho horas diarias durante dieciocho meses seguidos, mientras que su esposa
se ocupaba de sostener la casa. En 1967 apareció Cien años de soledad,
que constituyó un hito en la historia literaria de Latinoamérica al ser
señalada como una de las mejores realizaciones narrativas de todos los
tiempos.
En
la madrugada del 21 de octubre de 1982, García Márquez recibió una
noticia que hacía ya tiempo que esperaba por esas fechas: la Academia
Sueca acababa de otorgarle el ansiado premio Nobel de Literatura. En el
terreno literario, apenas tres años después del Nobel publicó otra de
sus mejores novelas, El amor en los tiempos del cólera (1985). Deben
destacarse asimismo la novela histórica El general en su laberinto
(1989), sobre el libertador Simón Bolívar, y los relatos breves reunidos
en Doce cuentos peregrinos (1992). Tras algunos años de silencio, en
2002 García Márquez presentó la primera parte de sus memorias, Vivir
para contarla, en la que repasa los primeros treinta años de su vida.
Falleció
el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México, luego de una recaída en el
cáncer linfático del cual ya había sido tratado en 1999.
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Biografía de Gabriel García Marquez
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Oleh
Gissi Rodríguez
1 comentarios:
Tulis comentariosa novela histórica El general en su laberinto (1989), sobre el libertador Simón Bolívar, y los relatos breves reunidos en Doce cuentos peregrinos (1992). Tras algunos años de silencio, en 2002 García Márquez presentó la primera parte de sus memorias, Vivir p
ReplyArtículo original: https://renacimientodelromanticismo.blogspot.com/2015/10/gabriel-garcia-marquez.html
© Renacimiento del Romanticismo https://symcdata.info/las-reformas-borbonicas/
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